STANDARD 100 de OEKO-TEX® es uno de los etiquetados más conocidos del mundo para productos textiles sometidos a pruebas de sustancias nocivas. Por tanto, es una etiqueta que corrobora que una prenda ha sido llevada a cabo sin la utilización de agentes tóxicos y nocivos para la salud.
Además, es un plus que ayuda a conseguir la confianza del cliente y la alta seguridad del producto.
Un artículo textil que lleve la etiqueta STANDARD 100 ratifica que cada componente de este artículo, es decir, cada hilo, botón y otros accesorios, ha sido sometido a pruebas de agentes tóxicos y que, en consecuencia, el es inofensivo para la salud humana.
La prueba es realizada por los institutos independientes asociados a OEKO-TEX® sobre la base de su amplio catálogo de criterios. En el estudio se tienen en cuenta numerosas sustancias reguladas y no reguladas que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. En muchos casos, los valores límite del ESTÁNDAR 100 van más allá de los requisitos nacionales e internacionales. El registro de criterios se actualiza al menos una vez al año y se amplía con nuevos conocimientos científicos o aspectos legales. No es fácil para los fabricantes y clientes mantener una visión general de la situación legal sobre las sustancias tóxicas diariamente.
¿Qué productos pueden obtener esta certificación?
En principio, todos los productos textiles en cada fase de procesamiento son aptos para una certificación STANDARD 100, desde los hilos hasta los tejidos y artículos acabados. Según un sistema modular, se prueban cada uno de los componentes e ingredientes antes de que el producto final pueda llevar la etiqueta STANDARD 100. Esto incluye hilos, botones, cremalleras y forros.
Los estampados y revestimientos aplicados al material exterior también se someten a pruebas de sustancias nocivas siguiendo los criterios que les son aplicables. Ya sean textiles para bebés, prendas de vestir, para el hogar o materiales de decoración. Los productos que llevan la etiqueta STANDARD 100 son una señal de confianza.
Clases de productos
Una clase de producto es un grupo de artículos clasificados según su uso previsto. Se diferencian por los requisitos que deben cumplir y por los valores límite que se aplican.
Clase de producto 1: Esta clase de producto incluye productos para bebés y tiene los requisitos y valores límite más estrictos.
Clase de producto 2: En este apartado tienen cabida los productos que entran en contacto con la piel. Como ejemplo tenemos blusas, camisas, ropa interior, colchones, etc.
Clase de producto 3: Aquí se engloban artículos sin contacto con la piel. En esta categoría se encuentran chaquetas y chalecos, cinturones, etc.
Clase de producto 4: Esta tipología de producto incluye los materiales de decoración. Abarca todos los artículos, incluidos los productos iniciales y los accesorios utilizados para la decoración, como manteles, cortinas, telas de tapicería, etc.
Particularidades de STANDARD 100 OEKO- TEX